¿CÓMO SUPERAR LA MULTICRISIS GLOBAL EN BOLIVIA?

La pandemia ha evidenciado los grandes déficits del sistema político, económico y social vigente en el mundo. La crisis multifacética, sistémica e interrelacionada que se vive actualmente, desata toda su crudeza incrementando la pobreza, el desempleo y la desesperanza.

Photo: Reuters

En Bolivia, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), a julio de este año, la tasa de desempleo urbano abierto fue de 9,3%, dato que revela un fuerte incremento en relación a la tasa registrada en 2019 (4,8%).

Los despidos masivos en los sectores público y privado, y la paralización variable de varios rubros económicos incidieron en el aumento del desempleo. Asimismo, el impacto ha sido fuerte para las trabajadoras y trabajadores de la tierra, productores campesinos que cultivan diferentes productos como un medio de subsistencia y no a gran escala, que fueron limitados por las prohibiciones de transporte y comercialización. De hecho, muchos productos que se comercializaban localmente a través de los servicios de alimentación complementaria escolar (desayuno), no pudieron entregarse porque las clases fueron suspendidas desde el mes de marzo, y en agosto se canceló la gestión escolar.

La crisis económica se acrecienta con la reducción de los precios del petróleo a nivel internacional, que afectan directamente a un país monoexportador de materia prima como Bolivia, cuyos ingresos para el Tesoro General de la Nación (TGN), provienen principalmente de la venta del gas a países como Argentina y Brasil. La reducción de ingresos repercute inmediatamente en la reducción de presupuestos para los gobiernos autónomos departamentales, los gobiernos autónomos municipales y las universidad públicas.

La alerta que cierra este contexto y que configura la disputa política actual, es el impulso del gobierno transitorio en los últimos meses, a la agenda de desarrollo del sector agroindustrial, que a través del Decreto Supremo Nº 4232, pretende establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, genéticamente modificados en sus diferentes eventos, destinados al abastecimiento del consumo interno y comercialización externa. Lo que pone en riesgo la biodiversidad genética de Bolivia, ampliaría el uso de agrotóxicos y colocaría en riesgo la seguridad y soberanía alimentaria del país. En consecuencia, habrá que mirar con especial atención las propuestas de los partidos políticos que tercian en las elecciones generales 2020.

Para responder a la interrogante planteada, es importante asumir la importancia de diversificar la matriz productiva de Bolivia, impulsando más a los sectores que generan ingresos y empleo, como ser el desarrollo agropecuario, el turismo, la vivienda, la manufactura, etc. Pero al ser un país plurinacional y diverso, que cuenta con 36 nacionalidades y pueblos indígenas, la diversificación productiva es esencial en base al modelo comunitario del Vivir Bien, que centra el dinamismo de la economía en la satisfacción de necesidades básicas, trabajando por los sectores más humildes y potenciando la producción comunitaria en armonía con la Madre Tierra.

Las investigaciones deben partir del análisis de la seguridad y soberanía alimentaria y cómo alcanzarlas concretamente, a través de políticas públicas concurrentes entre todos los niveles de gobierno, con metas claras; roles interinstitucionales e intersectoriales bien definidos; y presupuesto de inversión pública, que permitan la especialización de las Organizaciones Económico Campesinas (OECAS) y Organizaciones Económico Comunitarias (OECOM), y su vinculación con los servicios de alimentación complementaria escolar en todos los municipios de Bolivia, priorizando el fortalecimiento organizacional, la educación técnica, el apoyo con insumos, y la asistencia técnica agropecuaria y en tecnologías de información y comunicación, que coadyuven el acceso a la información, la transparencia y el control social.

Mauricio Bustamante

Nacido en La Paz en 1988, Mauricio estudió Sociología en la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. Es investigador cubriendo temas de juventud, género, desarrollo productivo y ciencias políticas, actualmente es Secretario General de Columna Sur.